Es bien conocida la relación entre la obesidad y numerosos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de mama.
El cáncer de mama es el tumor maligno mas frecuente en la mujer en todo el mundo. Hay varios tipos de cáncer de mama pero el más habitual es aquel llamado hormonal (o luminal) que representa el 80%.
El tejido graso es la fuente principal de estrógenos tras la menopausia, cuando los ovarios dejan de producir la hormona; una mayor cantidad de tejido graso implica un mayor nivel de estrógenos, lo que aumenta el riesgo de cáncer de mama. El exceso de grasa localizado en la cintura afecta al riesgo más que la misma cantidad localizada en la cadera y muslos.
Por tanto, la pérdida de peso reduce el riesgo de cáncer de mama para las mujeres posmenopáusicas
Se realizó un estudio en EE.UU. en el que participaron más de 60.000 mujeres que fueron seguidas durante 11 años y se detectaron 3.000 casos nuevos de cáncer de mama. Las mujeres con pérdida de peso del 5% tenían un riesgo 12% menor de cáncer de mama, en comparación con las mujeres de peso estable.